Los Paganos



por Francisco Rocha


En esta época en la que todo se transforma a una velocidad vertiginosa, es casi imposible seguirle el paso a casi cualquier corriente, sea musical, tecnológica o científica.
Y en esto el metal no se queda atrás. En sus 32 años de vida ha sido manipulado, utilizado, transformado y comercializado. Pero es gracias a estos cambios que hoy en día podemos tener una gran diversidad de estilos y bandas.
Cada uno de esos estilos surgió como respuesta al anterior, ya sea para modificar una corriente o para contrarrestarla.
Pero no voy a hablar de la evolución de los estilos, porque ya hay demasiadas páginas en la red que hablan de eso. Este artículo está exclusivamente dedicado a uno de mis géneros de metal favoritos: El pagano.
En este grupo incluyo varias clases, tomando como base que las bandas paganas son aquellas evolucionaron del black metal clásico (en el que solamente se dedican a blasfemar y criticar al cristianismo en una forma casi igual a la de la Inquisición medieval --es sólo mi opinión--), a una búsqueda más profunda en raíces religiosas anteriores al cristianismo.
En esta clasificación entrarían la mayoría de los grupos de folk, viking, épic y celtic metal, y algunos clasificados como black. Un ejemplo de estos últimos podría ser Samael que ha evolucionado de ser una banda satánica clásica, tanto en música como en letra, a un grupo que se da cuenta de que la vida realmente no es negra o blanca, sino que más bien está recubierta por matices grises (muy oscuros, pero grises al fin).
Samael empieza a buscar horrores y soluciones en religiones semíticas antiguas, pero cambia poco a poco para desembocar, en su disco Passage al descubrimiento de la energía oscura que todos llevamos adentro y que no necesariamente está en contra de nuestro entorno, sino al contrario, contribuye a modificarlo y a violentarlo para transformarlo, es una fuerza creativa.
Entre los que buscan respuestas distintas al satanismo como antagonsita de la cristiandad están Bathory, Burzum, Ulver, Satyricon, Emperor, Borknagar, Enslaved, Einherjer y demás bandas que evolucionaron del satanismo anticristiano, al paganismo actualizado. Estos grupos intentan resucitar creencias que no por estar soterradas han desaparecido o estan equivocadas. Estas actitudes, que con frecuencia adquieren un carácter nacionalista casi cercano al nazismo, han logrado despertar el interés por deidades y creencias que habían sido relegadas a ser simple mitología o cuento.
Este interés por recuperar religiones olvidadas, también ha ocasionado que se incorporen músicas folklóricas a las estructuras metaleras. Y no sólo se adoptan los ritmos, sino también los instrumentos para alcanzar nuevas profundidades en la música.
Lo que me desconcierta un poco es que no hayan surgido respuestas latinoamericanas a este tipo de corrientes. Si el black metal surgió como una reacción natural en contra de una religión que siempre ha deseado controlar y manipular a la gente a cualquier costo y con cualquier medio, y después del black empezaron a resurgir en las letras metaleras aquellas religiones que habían sido desterradas por el cristianismo, ¿por qué en Latinoamérica no han sido absorbidas las religiones prehispánicas a la cosmogonía metalera?
Si las bandas nórdicas han decidido que el odinismo, el celtismo o el druidismo están más alejados del cristianismo que el satanismo o la religión sumeria, ¿no estarán todavía más lejos las religiones quechua, maya o azteca que ni siquiera comparten la misma masa continental con el cristianismo?
Sepultura ha adoptado algunos ritmos de tribus brasileñas e incluso utiliza algunas de sus palabras y ceremonias de curación en sus discos, pero le falta la convicción que existe en las bandas nordeuropeas.
Ojalá y ya exista algún grupo latinoamericano en esta tendencia, sería una de las mejores aportaciones del continente americano al metal, ya que incluso los mismos estadunidenses se han quedado un poco estancados en cuanto aportaciones a la música metalera.
Es mucho más radical una posición pagana prehispánica, que una imitación del satanismo de La Vey (mucho más parecido al american way of life), que para mi gusto es tan nefasto y manipulador como el cristianismo al que ataca.
Todo esto no son más que pensamientos exteriorizados, finalmente cada quien hace de su vida lo que quiere, pero la ventaja de la red es que es tan fácil exteriorizar los pensamientos como encontrarse con las ideas de otros.
Y para terminar este artículo regañón, ahí va la recomendación de rigor

Waylander
Reawakening Pride Once Lost


Para aquellos que no les gustan los grupos de folk metal porque son demasiado suaves o caen casi en lo pop, este grupo es una buena noticia, ya que logra mezclar la brutalidad del black metal con riffs cien por ciento celtas, los guitarristas son excelentes y el vocalista no tiene ningún problema para utilizar voces guturales o limpias. Si les gusta escuchar grupos distintos, este es un disco que definitivamente no puede faltar en la colección. En su música incluyen flauts de metal, para transportar al que escucha directamente al centro de Irlanda. Es un disco indispensable para todos aquellos que les gusta el metal con influencias celtas.




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